¿Es Alice Gould una detective privada, a cargo de esclarecer complicados casos sin resolver?
¿Es Alicia de Almenara (nombre de casada) una loca más que intento envenenar a su marido?
En la novela, “Los Renglones Torcidos de Dios”, escrita por Torcuato Luca de Tena, se resuelve la incógnita en torno a su personaje principal: Alice Gould.
Reseña del libro Los Renglones Torcidos de Dios (Torcuato Luca de Tena).
Alice Gould es una mujer brillante, su gran belleza no se escapa a la vista de nadie y que decir de su inteligencia, su perspicacia asombra y confunde, sobre todo a los doctores del hospital psiquiátrico al que ingresa voluntariamente.
La Señora de Almenara está convencida de su sanidad mental, así como de la causa de su ingreso voluntario al manicomio de Nuestra Señora de la Fuentecilla; ella necesita encontrar al asesino del padre de su cliente Don Raimundo García del Olmo.
Nunca es fácil decir adiós, no lo es cuando se trata de cosas o lugares, mucho menos si hablamos de personas, pero lo más complicado, es decirle adiós a las ilusiones.
Leonardo es un ser que recorre una amplia gama de colores, esto con sus pasiones, sus deseos y sus tristezas. Puede fundirse con la oscuridad de una noche fría, así como también brillar cual radiante sol. Él cree en el amor y no teme apostarlo todo, tiene la convicción de que llegará el día en el que saldrá victorioso.
Tras terminar una relación, decide acudir a una terapia poco convencional con el fin de hallar respuestas, espera escuchar allí, las palabras que le puedan ayudar a reencontrarse consigo mismo.
Bajo el diagnostico de «paranoia», respaldado por el Dr. Enrique Donadío y con la ayuda de su cliente, se interna en el hospital en búsqueda del asesino. En todo este enredo cuenta también con un supuesto cómplice, (el director del manicomio) que para su sorpresa se encuentra de vacaciones y no volverá pronto.
Alice Gould luchara entre una “paranoia real o simulada” y una “sanidad mental” que convence a unos, pero no tanto a otros, todo aquello mientras encuentra pistas que le ayuden a encontrar a un cruel asesino.
Los Renglones Torcidos de Dios.
Un dato sumamente relevante sobre este libro, es que su autor ingresó al psiquiátrico con el fin de observar y estudiar el comportamiento de los enfermos mentales, así como el trato que se le daba a los mismos. Esto se puede ver reflejado en la perfecta construcción de los personajes secundarios, conoceremos a fondo sus enfermedades, su andar y su hacer entre los muros del manicomio.
La relación de cada uno de estos con Alice Gould, una mujer de buen corazón y de otras virtudes, está plasmada entre páginas, y en algunos casos es de gran relevancia para la historia, sobre todo en la disputa entre la cordura-locura por la que Alice nos pasea con sus acciones y actitudes, que a veces son muy elocuentes, pero en ocasiones nos hacen dudar sobre lo que realmente está haciendo en ese lugar.
Con respecto al título “Los renglones torcidos de Dios”, el autor del libro usa una metáfora. Dios escribe, y en ocasiones se le chorrea la tinta, se le va un signo de puntuación de más, o simplemente las líneas de sus textos no son tan rectas; pero al recordar quien es el que escribió, sabemos que como esta escrito, es perfecto.
“¡Ah! Qué terrible es el sino de los pobres locos, esos ‘renglones torcidos’, esos yerros, esas faltas de ortografía del Creador, como los llamaba el «Autor de la Teoría de los Nueve Mundos”, ¡ignorante de que él era uno de los más torcidos de todos los renglones de la caligrafía divina!”
Torcuato Luca de Tena guarda en su novela un buen equilibrio entre descripción y diálogo, el ritmo se mantiene estable durante los primeros capítulos, y ya a mitad del libro tiene un despunte donde la historia se torna más interesante y acrecienta la incertidumbre. Siempre he disfrutado en demasía las historias que transcurren dentro de manicomios, espero que disfruten este libro tanto como yo lo hice.
Escrito por Carlos Franken
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